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MEDIASET ESPAÑA COMUNICACIÓN, S.A.y sociedades dependientes
LA ECONOMÍA ESPAÑOLA EN 2012
Los datos sobre la evolución de la economía española en 2012 de que se dispone a la fecha de formulación de estas
Cuentas Anuales muestran sin ningún género de duda que el pasado ejercicio ha sido uno de los peores desde que
comenzara la crisis económica mundial hace ya cinco años. Teniendo en cuenta lo prolongado de la recesión que ha
venido golpeando a nuestro modelo productivo desde 2008, esta circunstancia da idea de la dureza del entorno econó-
mico en que se ha desarrollado nuestra actividad económica en el pasado ejercicio.
Desde una perspectiva global, cabe resaltar que ya desde los primeros compases de 2012 se comprobó que la tan
ansiada recuperación económica no tenía visos de producirse; en efecto, pronto se empezó a tomar conciencia de que
la economía china presentaba signos de desfallecimiento en relación a las elevadísimas tasas de crecimiento experimen-
tadas anteriormente mientras que las economías desarrolladas estaban lejos de reemprender la senda del crecimiento
de manera duradera ya que, por un lado, la economía norteamericana no terminaba de confirmar los esperanzadores
datos de crecimiento obtenidos en el último trimestre de 2011 y, por otro y esto resultaba aún más grave, la economía
europea, lastrada por la crisis de los periféricos, entraba en crecimiento negativo en el primer trimestre de 2012.
Lo cierto es que desde entonces el comportamiento económico de todas estas áreas económicas (salvo, quizá, por lo
que respecta a China que parece haber fortalecido su crecimiento en los últimos meses) ha ido a peor, hasta el punto
que el Producto Interior Bruto tanto de Alemania cómo de Estados Unidos, ambas sin duda locomotoras del creci-
miento a nivel mundial, ha entrado en números rojos en el último trimestre de 2012. Excepción a este panorama es la
situación de América Latina donde, aunque ciertos países (producto probablemente de un indudable recalentamiento
de sus economías) han crecido en 2012 menos de lo esperado, se prevé que su PIB conjunto crezca en el año algo
menos del 3%, un registro sin duda bastante sólido aun sin ser espectacular.
Por lo que se refiere a España, los datos publicados a fecha de formulación de estas Cuentas Anuales muestran que el
PIB cayó un 1.8% en el conjunto del año, resultando bastante significativo que el peor comportamiento en términos
de tasas trimestrales haya sido el del cuarto trimestre (-0.7%), un registro que parece corroborar que aún no se ha
tocado fondo y que debemos esperar aún algún tiempo antes de que se revierta la inercia recesiva y la economía vuelva
crecer aunque sea de manera incipiente. Evidentemente, la contracción del PIB en el año ha traído como consecuencia
una intensísima destrucción de empleo que ha llevado la tasa de paro hasta el 26.1% de la población activa a la fecha
de preparación de estas Cuentas Anuales, un registro superior en tres puntos al existente a finales de 2011 y que ha
elevado el número de desocupados hasta el umbral de los cinco millones.
Es indudable que la contracción de la economía española en 2012 se explica en gran parte por las medidas de auste-
ridad (por otra parte bastante inevitables) que el Gobierno ha tomado en el ejercicio y que han impactado de manera
muy significativa sobre la demanda interna en general y el consumo privado en particular. Entre estas medidas cabe
destacar la subida de tipos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas a principio de año y el incremento del
IVA a partir del 1 de septiembre así como otras iniciativas de austeridad que han impactado sobre el gasto corriente y
de inversión de las Administraciones Públicas.
En este contexto, las previsiones económicas para 2013 inciden en que será un año en el que no habrá aún crecimiento
de la economía al quedar todavía pendientes importantes ajustes de empleo tanto en el sector público como en el
Informe de gestión del ejercicioterminado
el 31 de diciembre de 2011
Expresado en miles de Euros